martes, 10 de enero de 2012

"Roscón de Reyes o más vale tarde..."



¿A que tiene buena pinta? Pues es que realmente está muy bueno y es requetefácil y sabroso. Solo tiene una pega pero salvable y es que los tiempos de espera son infiniiiiiitos. Pero el resultado merece la pena!!!

Me he basado en la receta de roscón de Su, de webos fritos, pero no hay grandes diferencias entre el resto de recetas que he encontrado. 

Eso sí, os hago unas recomendaciones:
  • El agua de azahar es esencial para que tenga ese sabor tan característico
  • Yo puse la ralladura entera de una naranja grande y un limón
  • Utilicé huevos de gallinas de corral, porque el sabor y el color es mucho más intenso
  • Sin relleno está excelente
  • Se puede congelar troceado sin problemas
  • Si se dora mucho por encima cubridlo de papel de aluminio para que se hornee más lento
  • Yo le reduciría el tiempo 3-4 minutos para que salga más esponjoso
  • Respetad los tiempo de levado, tanto el primero como el segundo
  • Si no tenéis levadura fresca de panadero no dudéis en utilizar la levadura seca, yo la utilicé y el resultado es muy bueno
  • Y sobre todo, TENED PACIENCIA, y aprovechad el lugar más calentito de la casa para los levados (yo me llevé la masa y luego los roscones al salón)
Ah, y las naranjas confitadas también son caseras (bueno, yo hice mandarinas confitadas que para el caso es lo mismo), este es el enlace:  Receta de naranjas confitadas 


Y para que os entretengáis os dejo la preciosa historia del Rey Artabán, el cuarto rey mago:


El zigurat de Borsippa, con sus altos muros y siete pisos, era el punto de encuentro de los cuatro reyes e inicio de la travesía conjunta. Hacia allí acudía Artabán, con un diamante protector de la isla de Méroe, un pedazo de jaspe de Chipre, y un fulgurante rubí de las Sirtes como triple ofrenda al Niño Dios, cuando topó en su camino un viejo moribundo y desahuciado por bandidos: interrumpió el rey su viaje, curó sus heridas y le ofreció el diamante al viejo como capital para proseguir el camino. Llegado a Borsippa, sus compañeros de viaje habían partido.


Continuó en soledad en pos de su destino, pero arribado a Judea, no encontró ni a los Reyes ni al Redentor, sino hordas de soldados de Herodes degollando a recién nacidos: a uno de ellos, que con una mano sostenía a un niño y en la otra blandía afilada espada, ofrece el rubí destinado al Hijo de Dios a cambio de la vida del niño. En esta actitud es sorprendido: es apresado y encerrado bajo llave en el palacio de Jerusalén.



Treinta años duró el cautiverio, y fueron llegando ecos de los prodigios, consejos y promesas de un Mesías que no era sino el Rey de Reyes al que fue a adorar. Con la absolución y errando por las calles de Jerusalén, se anunció la crucifixión de Jesucristo; encamina sus pasos al Gólgota para ofrecer la adoración largamente postergada, cuando repara en un mercado en el que una hija es subastada para liquidar las deudas su padre. Artabán se apiada de ella, compra su libertad con el pedazo de jaspe, la última ofrenda que le quedaba es ofrecida y Jesucristo muere en la Cruz: tiembla la tierra, se abren los sepulcros, los muertos resucitan, se rasga el velo del templo y caen los muros. Una piedra golpea a Artabán y entre la inconsciencia y la ensoñación, se presenta una figura que le dice: “Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste”. Desorientado y exhausto pregunta: “¿Cuándo hice yo esas cosas?”, y con la misma expiración recibe la respuesta: “Lo que hiciste por tus hermanos, lo hiciste por mí”. Con él se elevó a los mismos cielos que en su juventud le guiaron en pos del Destino finalmente alcanzado.

En realidad, pese a que en algunos lugares se atribuye esta leyenda a antiguos textos, su origen es mucho más cercano y no tiene ninguna base bíblica. Artabán es un personaje ficticio protagonista del cuento navideño The Other Wise Man (El otro rey mago), escrito en 1896 por Henry van Dyke (1852 – 1933), teólogo presbiteriano estadounidense.

Cuenta el relato que Artabán era el cuarto Rey Mago que encaminó sus pasos hacia Occidente, siempre guiado por el fulgurante mapa celestial, en busca del niño Jesús.

El nombre “Artabán” proviene del persa y corresponde a cuatro reyes partos, así como a un hermano de Darío I y un general de Jerjes.






3 comentarios:

  1. ¡Ay Magda! Yo también he hecho éste este año y me ha salido exquisito. Además lo tomé recién hecho y no veas lo tiernecito que estaba. Ten paciencia con los levados, jeje, así se comen con más ganas.
    A ver si lo publico yo y aun me quedan los mantecados y el turrón por poner, jeje, llevo más retraso que tú.

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  2. Hola magda, soy sonia,la hermana de natalia (tú compi de trabajo). quiero hacer tú maravilloso roscon a petición de mi hermana. no parece muy complicado con la thermomix pero mi problema el el tiempo de los levados . el primer levado es de 5 horas, pero sí en vez de 5 lo dejo más tiempo porque estoy ocupada pasa algo? Sale peor? se pone mala la masa? Muchas gracias guapa!

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  3. Sonia, una hora más en el primer levado no le hace mal a la masa, lo que es importante es que si vas a tardar más tiempo en darle forma para pasar a la segunda fase no pongas la masa en un lugar demasiado cálido. Acuérdate de que el frío frena un poco el levado y nos deja margen para hacer otras cosas. Yo hice el primer levado, metí la masa en el frigo y continué el proceso la mañana siguiente. Guapa, que te salga muy rico!!!

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