Y con él queda inaugurada la temporada panadera!!!! Y no sabéis la alegría que me da que otra vez huela la casa a pan caliente y recién hecho, es uno de los muchos pequeños placeres de los que está llena la vida.
Y que mejor día para celebrarlo que hoy, 16 de octubre, DÍA MUNDIAL DEL PAN. Un bien precioso, infravalorado e inalcanzable para millones de habitantes en nuestro planeta.
Las cosas sencillas pasan por delante de nuestros ojos todos los días y nosotros ni caso, y mirad si el pan es de las pequeñas cosas que hasta el peque de mi casa hizo el otro día pan en el cole, tiene cuatro años, para aprender la palabra PAN.
Esta receta nos acerca al otoño, a los quesos cremosos, picantes, suaves, fuertes, añejos, tiernos,...valen todos, y un buen vino, of course!!!!. Digo queso porque el contraste entre las especias del pan y este lácteo es una verdadera explosión de sabor que os aseguro no esperas que pueda venir del pan.
Ingredientes:
- 500 gr. de harina de fuerza
- 8 gr. de sal
- 5 gr. de levadura fresca
- 310 ml. de agua
- 200 gr. de masa madre (se puede prescindir de ella pero incorporarla supone aumentar todos los sabores)
- Una pizca de nuez moscada
- Una pizca de canela
- Una pizca de ralladura de limón y naranja
En un recipiente pequeño mezclamos las especias y la ralladura de la naranja y el limón y reservamos.
Echamos en un recipiente la harina, la masa madre, disolvemos la levadura en un poquito de agua, y también la echamos, añadimos la sal, y el agua id añadiéndola poco a poco, por si sobra, ya que hay harinas que admiten menos agua que otras.
Mezclamos bien todos los ingredientes y añadimos las especias que hemos reservado.
Comenzamos el amasado. Ponemos nuestra masa sobre la zona de trabajo y amasamos , dejamos reposar durante 10 minutos cubierta con un paño de algodón húmedo, repetimos el mismo proceso de amasado-reposo durante 3-4 veces.
Veréis como la masa se hace más suave, más homogénea, más moldeable.
Y ahora dejamos que la masa repose en un recipiente cubierto con un paño durante 1 hora.
Pasado ese tiempo dividimos la masa en cuatro porciones, 250 gr. cada una, volvemos a cubrir con un paño y dejamos reposar 15 minutos.
Y ahora le damos forma a nuestros panes, redondos, o más alargados, cubrimos de nuevo y dejamos que fermente durante 2 horas.
Precalentamos el horno a 240º y al meter nuestros panes (les espolvoreamos harina por encima antes de meterlos) bajamos la fuerza 170º, y dejamos hornear durante 35-40 minutos. Ya sabéis que cada horno es un mundo, el mio es un titán, así que vigilad que tal va; de todos modos no váis a poder evitar asomaros varias veces.
Pasado el tiempo de horneado sacamos el pan y lo dejamos enfriar en una rejilla y lejos de corrientes de aire.
Feliz día del PAN y ojalá que a nadie le falte cada día!.
Muy buena pinta ese pan y muy buena manera de inaugurar la temporada "panaera". ¡Y que no falte el vino!
ResponderEliminarUna miga perfetta! Gracias por tu participación en el World Bread Day 2011.
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