Pero un reto sencillo, muy sencillo pero os aseguro que gratificante: hacer vuestro propio pan. Hacer pan es algo que a mi me parecía una misión imposible, descabellada, hasta absurda pero no me faltaban ganas y más viendo como mi cuadrilla familiar admiraba el pan de ese modo tan pasional.
Así que inicié un proceso de investigación exhaustiva, intensa, profunda (lo que viene siendo darle sin parar al google) y descubrí no solo que era viable sino también posible.
Os aseguro que para comenzar puede ser una experiencia más que satisfactoria y más cuando ves y oyes que gusta a los que te rodean.
Así que ¡¡atentos a la receta!!:
INGREDIENTES:
- 175 ml. de agua (del grifo, para que complicarnos la vida)
- 310 gr. de harina de fuerza (vale la del mercadorna, del lidl,...si queréis podeís también utilizar toda o una parte de harina integral y así tendréis un aspecto más rústico y fibroso)
- 15 gr. de levadura fresca (también la encontráis en mercadona, en la sección de refrigerados, al lado de la mantequilla)
- 1 cucharada sopera de aceite
- 1 cuacharada de postre de sal
No diréis que no son ingredientes accesibles y baratos,seguimos sin tener excusas para intentarlo.
ELABORACIÓN:
En un bol de cristal vertemos el agua y el aceite y lo metemos unos segundos en el microondas para que se temple; después deshacemos la levadura, veréis que fácilmente se disuelve (podéis hacerlo con las manos o removiendo con una cuchara pero aseguraos de que se deshace bien).
Después añadimos la harina y la sal y removemos con una cuchara hasta que hayamos formado una bola que se haya ido despegando poco a poco; si la masa está pegajosa añadimos un poquito de harina.
Posteriormente espolvoreamos la encimera con un poco de harina y amasamos un ratito nuestra masa de pan (veréis que eso de amasar es un gusto).
Y ahora viene el gran misterio de nuestro pan, la olla de vidrio (puede ser de Pyrex o de otra marca, la mía es Arcuisine y vale lo mismo).
Ahora hacemos unos cortes en el pan que le darán ese aspecto "de pueblo". Pincelamos con aceite de oliva la olla de vidrio y ponemos dentro la bola de masa, pincelamos también con aceite nuestro pan y espolvoreamos con harina.
Ponemos la tapa y metemos en el horno SIN PRECALENTAR, a 210-220 º durante 40 minutos.
Et voilà, NUESTRO PAN!!!
No es el mejor pan del mundo pero es nuestro pan, así que ya iremos mejorando, ¿no?.
Os animo a probar, os aseguro que os va a encantar!!
Magnífico comienzo...Pero como yo creo que lo que reclama el espíritu de la cocinera espartana es un poquito de interactividad, voy a añadir algún ingrediente que creo que se le ha olvidao: horno (pues algunos no tenemos, que está la cosa mu malita; supongo que de ahí la expresión: "no está el horno pa bollos..."). Porque...¿vale el microondas? Me da que no...Otra opción es ir a hornear a casa ajena, aún a riesgo de que te tachen de gorrón...Otros ingredientes son el cariño y la ilusión, aunque supongo que esos, como el valor en la mili, se le suponen...Y lo de las pasas, nueces y otros sí que se pueden considerar opcionales, no?
ResponderEliminarQué buena pinta, no te quiero decir nada si encima le pones un buen chorro de aceite y una loncha de jamón... Mmmm, tengo de probarlo.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog, espero con muchas ganas nuevas entradas. Besos.
Para aquellos hombres de Esparta, y esposas, que no tienen horno hay otra receta publicada en la que lo que necesitan es el microondas. Aquí excusas las justas¡¡¡
ResponderEliminarY otra cosa, es muy viable ir a casa de los amigos con horno para hacer ese pan. Que nada nos detenga!!!
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