Si este calor es el que tenemos comenzando abril yo me pregunto ¿sobreviviremos al verano? Diooooooos!!!!! Esa agradable sensación de que tu cuerpo se va deshaciendo poco a poco… Uffff!!!!
Pero aunque esta receta solo verla da sofoco es rápida de preparar, sienta bien recién elaborada o al día siguiente y tiene la gran ventaja de las recetas que, para madres veloces, estresadas y algo histéricas, “se preparan sin sentir”, abuela Dolores dixit.
Esta receta tiene algo que me encanta y es que la esencia, a mi entender, son los riquísimos guisantes tiernos de los que podemos disfrutar. Me encanta llegar al mercado y encontrar esas vainas verdes preciosas y pensar en los platos tan ricos y tan saludables que podemos elaborar.
Otra fortaleza de esta receta es que es muy completa porque lleva las vitaminas de las verduras frescas, los ricos carbohidratos de la patata y nos permite utilizar distintas variedades de pescado. Yo suelo utilizar cazón troceado o rape.
Ingredientes
- 2 puerros medianos
- ½ cebolla
- 100 g de guisantes tiernos (el peso es ya sin vaina)
- 4 patatas medianas apañadas
- ½ vaso de vino blanco
- ½ k de cazón o rape troceado
- AOVE
- Sal
Elaboración
A lo mejor soy un poco cansina con lo del aceite de oliva virgen extra pero reconozco que en esta santa tierra jiennense estamos muy mal acostumbrados y yo creo que no somos capaces de utilizar un aceite mediocre, así que permitidme ser pesada y que os pida que busquéis buen aceite por paladar y por salud.
Troceamos el puerro y la cebolla y lo sofreímos, cuidado con el puerro que se dora en un suspiro. Echamos ahora el pescado troceado y lo rehogamos con la verdura troceada.
Cortamos las patatas en cachelos, o lo que viene siendo que crujan al partirlas, es decir, metemos el cuchillo y a la mitad partimos las patatas. Y ahora os preguntareis ¿para qué?, buena pregunta!!!! Pues para que la patata suelte el almidón y el caldo espese.
Echamos sal al gusto, pero poca eh???que es muy malita para el corazón y se retienen muchos líquidos y ya llega el verano.
Damos un par de vueltas y añadimos los guisantes y el vino y cubrimos de agua la preparación.
Rehogamos a fuego medio-alto durante 25 minutos. Si dejamos la olla poco tapada mejor para que se vaya consumiendo un poco el agua y espese un poquito el caldo.
Aquí tenéis un plato muy completo que si lo acompañamos de una ensalada fresca de primero o un gazpacho triunfamos.